Sociales

Economía de La Guajira: Entre Contrabando, Minas y Pobreza

El Departamento de la guajira es el más septentrional de Colombia y de Suramérica. Está localizado en la Península de la Guajira, pertenece al grupo de departamentos que conforman la Región Caribe Colombiana y es uno de los departamentos con más recursos naturales del país y paradójicamente también tiene uno de los índices más grandes de pobreza.

Tradicionalmente La economía de La Guajira se basa en la minería con un 70%, seguida de los servicios con un 15% y las actividades agropecuarias y la industria 15%. Se destacan la explotación de la sal marina (Manaure), carbón (minas de El Cerrejón) y reservas de gas natural (producción de 500 millones de pies cúbicos de gas al día, en los pozos de Chuchupa y Ballenas).

El turismo también es un renglón muy importante pues el departamento cuenta con 3 parques naturales propios para el ecoturismo. Tiene importancia la agricultura (ajonjolí, arroz, sorgo, algodón, yuca, caña de azúcar y tabaco); y la ganadería, especialmente caprina.

Tales cifras evidenciarían al parecer un alto grado de desarrollo industrial y alta explotación minera de gran rentabilidad, pero entonces, ¿Por qué dichos recursos y el producto de su explotación no se ven invertidos en estabilidad social para la región?

A finales del 2002 fue vendido a inversionistas internacionales el ultimo porcentaje del cerrejón de propiedad colombiana, es decir que una de la industrias mas grandes y con mas ingresos del país no le trae a este si no un 15% de el total de las ganancias, ganancias que ni siquiera se ven directamente empleadas en el presupuesto del departamento. Aunque la generación de empleo es muy significativa, no es minimamente comparable con la rentabilidad de la industria ni mucho menos con su impacto ambiental.

Otra de las grandes actividades de la zona es la explotación de la sal, siendo manaure un importante reservorio de dicho mineral la explotación es aun muy artesanal y no tiene un corte altamente industrial, es decir aun no hay una conciencia ni mucho menos una inversión importante en materia de explotación.

El contexto geográfico de la guajira genera una economía característica de su condición de región fronteriza, en buenos y malos aspectos, por un lado se fortalecen las relaciones comerciales y la zona toma importancia en el intercambio transnacional, por ejemplo, La ciudad de Maicao, fronteriza con Venezuela, es uno de los principales puntos de intercambio comercial en Sudamérica y cobra gran importancia económica para el país, en otro plano se facilita el mercado negro y las redes ilegales de contrabando de mercancías importadas y especialmente de combustible por la amplia producción del vecino país.

El optimo aprovechamiento de el potencial de la región se ve interrumpido por la corrupción y la ineptitud de los entes administrativos impidiendo una adecuada distribución e inversión de los recursos del departamento y convirtiendo a la figura estatal en una gigantesco foco de corrupción, a la que ningún rubro parece alcanzarle y donde cada pequeño funcionario manipula la ley a su antojo con absoluta impunidad en una red de trafico de influencias desde las mas bajas hasta las mas altas esperas del poder.

Finalmente la poca presencia del estado en estas zonas ha permitido desde hace mucho tiempo que los grupos al margen de la ley establezcan fuertes estructuras que frente a la ineficacia del gobierno instauren nuevas redes de poder y nuevos agentes que impartan el orden.

Ahora bien, toda esta larga enumeración de causas explica como la formación económica del departamento se consolido en un ambiente hostil y de fuerte ilegalidad donde las transacciones y la regulación de la economía eran vigiladas y controladas por agentes paralelos al estado haciendo que en la región reinara la ley del más fuerte y la distribución de recursos fuera pensada en un ámbito de enriquecimiento ilícito y no de desarrollo social.

.